images (9)«He decidido ser feliz porque es bueno para la salud» escribió Voltaire. Yo he decidido ser feliz ¿Qué te parece la idea?

Seguramente pensarás y sentiras lo mismo que yo. Seamos felices, la vida desde esa perspectiva  es maravillosa o por lo menos suena genial. ¿No crees?

Y si te contase que solo es decisión tuya… que todo depende desde donde quieras «ver» los acontecimientos, circunstancias y eventos que suceden en tu vida, solo depende de como quieras vivirlos y afrontarlos, porque los eventos son «neutros» tú pones la carga emocional que elijas.

Hace poco lei…

Caminar con una sonrisa, mostrarnos agradecidos o 

rememorar cada noche momentos agradables de la 

jornada es bueno para nuestra salud. El efecto protector

de las emociones positivas está respaldado por las

investigaciones científicas. Tenemos que comer bien,

descansar… pero, sobre todo, esmerarnos en ser felices.

Me gusta esta conclusión, me parece sincera cuando dice «esmerarnos» realmente es lo que hay que hacer, está muy bien escuchar y leer continuamente que tenemos que ser felices, que hay que tomarse las cosas desde la positividad, con optimismo y siempre mirando el lado bueno de lo que nos sucede…

Estoy totalmente de acuerdo con todo ello… sin embargo tenemos que ser conscientes de que hay que «esmerarse» y mucho, hay que reeducarse, hay que motivarse, ilusionarse, vivir feliz es maravilloso y genial, y merece la pena que sea el primer y último objetivo de nuestro día a día. Y lo que tenemos que tener muy claro es que solo depende de nosotros mismos y de nadie más. 

Si queremos vivir felices, debemos ser responsables de nuestra vida, disfrutarla, viviendo cada momento, valorando lo que somos y todo lo bueno que tenemos. Y sabiendo que nos lo tenemos que «currar todos los días».

Todo resulta mucho más fácil desde la perspectiva de la felicidad, y os voy a decir más… El sentirse feliz tiene una acción directa en nuestra salud. Las emociones juegan un papel crucial en nuestro bienestar físico y mental.

Hacia los años cincuenta ya se empezó a replantear en medicina por Hans Seyle (en sus trabajos sobre el estrés) como reacciona nuestro cuerpo ante las presiones y exigencias del entorno. Y en los años sesenta los primeros en demostrar como influyen las emociones hostiles (resentimiento, irritabilidad, cólera, rabia, mal humor…) fueron los cardiólogos, demostrando en pacientes, que estas emociones provocan daños en arterias coronarias y por lo tanto un riesgo mayor de infarto de miocardio.

Más adelante se llevaron a cabo trabajos del papel sobre todo protector y favorable para la salud, de las emociones positivas.Los beneficios de las buenas relaciones sociales, la sonrisa, el buen humor,la relajación se fueron demostrando hasta hoy en día.

En la actualidad el estrés ya no se considera que por sí solo pueda provocar una enfermedad, pero sí está demostrado que es un factor de riesgo como son la genética, la alimentación o el sedentarismo.

No nos queda más remedio, si queremos vivir bien y algún tiempecito largo, que cultivar el bienestar físico y emocional.

Por lo que yo me apunto a comer bien y sano, a moverme un poco más que ahora (hago lo justo), no dar excesivas vueltas a ideas negativas (quizás esto es lo que más cuesta…) y me comprometo a ser feliz (me cueste lo que me cueste, me juego mucho). ¿Y tú, te apuntas?

De momento os doy unos remedios naturales para recuperar la salud emocional:

  • Duérmete cada noche pensando en tres pequeños momentos felices de la jornada. Si el día ha sido difícil, esfuérzate un poco, seguro que hay tres momentos que te hacen relajarte y atisbar una sonrisa. Cuando los tengas revive la sensación en tu cuerpo y disfrutalos.
  • Sonríe lo más a menudo posible, mantener una expresión sonriente facilita la llegada de emociones agradables (no es cuestión de ir con una sonrisa de oreja a oreja, si no tener la sensación de sonreír a la vida , te puedo asegurar que la expresión cambia).
  • Realiza cada día alguna acción que haga bien a otras personas, ayudar, escuchar, sonreir, saludar…
  • Practica ejercicios de gratitud, cada semana tómate un tiempo y piensa en lo has recibido de los demás y disfrutalo con atención y amor.

Seamos conscientes de que podemos hacer mucho por nosotros mismos, por nuestro bienestar.

Sabemos que nuestro estado de ánimo influye y pesa en nuestra salud. Una razón más para esmerarnos con mucho amor en ser felices. Todo es cuestión de empezar día a día y sino en muchos momentos del día.

Me encantaría que comentaras lo que opinas y si te ha gustado comparte.

Muchas gracias y a por muchos instantes de bienestar y felicidad.

Dominica.