Siempre me ha gustado mi profesión, pienso que dedicarte a lo que te gusta y apasiona es una gran suerte. Creo que por ello, animo a mis hijos que hagan lo mismo, que se dediquen a ser los mejores en aquello que les gusta, que les resulte fácil por el hecho de que les entusiasme, que el simple hecho de despertar la curiosidad sea el motor para seguir formándose y cada vez saber más.

Es lo que me impulsa a mí, a seguir aprendiendo, formándome y buscar siempre un momento para dedicarlo a mi profesión y vocación. Sinceramente es lo mejor.

Te sonara y habrás leído más de alguna vez la frase de Confucio:

 «Elige un trabajo que te guste y nunca más tendrás que trabajar en tú vida» 

El dedicarte a lo que te gusta te aporta ilusión, motivación y entusiasmo por el hecho de querer estar haciendo lo que deseas; ahora bien, está claro que tendrás momentos, días y situaciones que no sean tan agradables como te gustaría. Pero está claro que eso forma parte de otra «parte «de la vida. El saber «ver» que todo es un aprendizaje y solo depende de cómo estemos de preparados para ese aprendizaje que la vida nos pone para superarlo.

Dejando este tema aparte, hoy quiero expresar lo que para mí es el mundo de la Belleza, el mundo de la Estética y el Bienestar.

He tenido la suerte de poder formarme en lo que yo he querido y me ha llamado la atención dentro de este mundo tan amplio y maravilloso. Ya que dentro de la Estética puedes decantarte por infinidad de ámbitos o áreas.

Es curioso como la vida en un principio te va abriendo caminos que sin darte cuenta, tú mismo elijes y no sabes muy bien el porqué, pero sin duda alguna decides hacer ciertas cosas porque en ese momento sientes que es lo que te apetece ( pensando en ello una vez más la vida me ha demostrado que cuanto menos te obsesiones por algo y cuanto más te dejes llevar por tu intuición mucho mejor),digo que tuve la suerte porque decidí durante un tiempo trabajar para mí misma y así  hacer  lo que  me gustaba y llenaba. En ese tiempo de búsqueda de respuestas a mi curiosidad sin fin, (de esto hace más de veinte años) me forme en medicina energética, cromoterapia, aromaterapia, ayurveda, reiki… conforme aprendía, más curiosidad despertaba todo esto en mi…

Siempre he pensado que la Belleza y el Bienestar es global, no podemos tratar una cosa sin tratar las demás o solo centrarnos en un problema y no tener en cuenta el resto de todo lo que somos… El plano físico, mental y espiritual, los tres son igual de importantes.

Hasta hace poco no me di cuenta, de que lo que yo sentía hace más de veinte años, tenía una explicación, tiene un nombre y hoy en día es cuando se puede hablar de ello sin que te tomen por «rara».

Creo en el concepto holístico, de hecho mi trayectoria profesional así me lo ha demostrado. Durante mucho tiempo tuve que dejar mis conocimientos guardados, por diferentes circunstancias de la vida; hace unos años decidí que a mi lo que me gustaba es dedicarme a mi profesión de la forma que yo creía y sentía. Por lo que, tome las riendas y aquí estoy. Amplié mis conocimientos y me forme en Crecimiento Personal, Coaching, Eneagrama y Mindfulness y está claro, cuanto más sabes, más quieres saber.

Me siento bien ayudando a las personas a sentirse bien, llenas de luz y belleza por dentro como por fuera, «lo que sientes en tu interior lo transmites al exterior» no hay duda de ello.

No puedes tratar un abdomen voluminoso, una espalda contracturada, un sobrepeso, un acné, una dermatitis,  una celulitis, una mala circulación, una retención…   sino pones remedio en el problema interno de tu cliente, o mejor dicho, poder puedes, pero te quedaras a un 50% de resultados.

Moviliza, desbloquea, soluciona, canaliza y enseña a tu cliente a tener su momento para ella, enséñale la importancia de escucharse, de mimarse, de quererse, de saber que le bloquea y poco a poco comprenderse, aceptarse y cambiar lo que no le gusta ni sirve, para el ser que quiere ser.

No todo el mundo está dispuesto,  incluso a lo mejor ni como profesional sientes así, no pasa nada, cada persona somos un mundo y cada uno debemos hacer lo que de verdad sentimos y creemos. Y desde luego respetar a cada persona por igual.

Solo he querido expresarlo para todas las personas y profesionales que sienten que deben trabajar de esta forma, que no sientan que son «raras», sino que en verdad hay otra forma de trabajar. Hoy en día como ya me he referido antes, es mucho más fácil hablar, compartir y expresar está forma de pensar.

En estos momentos sigo dedicándome a cuidar, mimar y hacer sentir mejor a los demás, ahora bien, de una forma completa, cuerpo, mente y alma. Estoy en este mundo del Bienestar Holístico, porque siempre he creído en él. Ahora se cómo llamar a cada cosa por su nombre y puedo ayudar desde realizar un masaje para movilizar y desbloquear, como canalizar para equilibrar y recuperar energía, como con preguntas resolver respuestas, que nunca habían parado a descubrir y afrontar.

Ahora si que siento que puedo ayudar a quien quiera ser ayudado. Porque si algo tengo claro es que hay personas que tampoco desean afrontar un cambio en su vida. Los cambios siempre producen miedos, incomodidad e incertidumbre. Lo sé, y por ello lo respeto.

Hoy este artículo ha sido un reconocimiento a todas las personas que pese a todo y a todos, han seguido haciendo lo que creían,  lo que les dictaba su corazón e intuición. Bendita intuición.

Seguiremos en el camino.

Un abrazo lleno de luz.

Dominica.

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